Esta consagración ha sido preparada para realizarse del 1 de julio al 14 de agosto de 2025, culminando el 15 de agosto, solemnidad de la Asunción de la Virgen María. Durante 45 días, se invita a los fieles a entrar en un camino espiritual de oración, meditación, penitencia y entrega amorosa al Inmaculado Corazón de María, en su advocación como Llama de Amor.

Cada día incluye:
- Rezo del Santo Rosario (según la agenda de la Capilla San José - virtual)
- Meditación diaria con referencia al Diario Espiritual de Isabel Kindelmann
- Reflexión sobre una virtud mariana o don del Espíritu Santo
- Propósito concreto del día
- Jaculatoria final

Los días lunes se ayuna por las almas del purgatorio.
Los jueves se ofrece un ayuno hasta las 6:00 p.m. en reparación.
Miércoles y viernes se practica el ayuno a pan y agua.

Virtud: Humildad de María

Extracto del Diario Espiritual:
“Quiero que mi Llama de Amor se encienda primero en los corazones humildes, porque estos son los que más agradan a mi Hijo.” (Diario Espiritual, 12 abril 1962)

Meditación:
María no se exaltó por haber sido elegida como Madre de Dios. Su grandeza está en su humildad: en su disponibilidad total a la voluntad de Dios, sin buscar protagonismo. La humildad abre el alma a la gracia.

Propósito del día:
Repetir durante el día: “Jesús, manso y humilde de corazón, haz mi corazón semejante al tuyo.” Practica el silencio interior.

Jaculatoria:
¡Oh María, enséñame tu humildad silenciosa y servicial!

Don del Espíritu Santo: Sabiduría

Extracto del Diario Espiritual:
“El alma que me ama recibirá la luz del Espíritu Santo para comprender la profundidad de mis palabras.” (Diario Espiritual, 27 marzo 1962)

Meditación:
El don de sabiduría nos da un gusto profundo por las cosas de Dios y una comprensión interior de su amor. Nos permite ver todo desde la perspectiva de la eternidad. María vivió siempre desde esta sabiduría.

Propósito del día:
Pide al Espíritu Santo el don de sabiduría al comenzar tu día. Evita juicios apresurados.

Jaculatoria:
Espíritu Santo, dame la sabiduría que brota del Corazón de María.

Virtud: Pureza del corazón

Extracto del Diario Espiritual:
“Hija mía, quiero que tu alma sea transparente. Que nada impuro oscurezca el brillo de la gracia.” (Diario Espiritual, 15 mayo 1962)

Meditación:
María conservó su corazón libre de dobleces, apegos o deseos egoístas. Su pureza era total: una transparencia del alma. Dios actúa con poder en un corazón limpio, como el de María.

Propósito del día:
Haz un examen de conciencia. Evita imágenes, palabras o acciones que ensucien el alma.

Jaculatoria:
María, Madre purísima, límpiame con la Llama de tu Amor.

Don del Espíritu Santo: Entendimiento

Extracto del Diario Espiritual:
“Deseo que comprendas la grandeza de esta obra de mi Llama de Amor. Quiero darte luces para que penetres en su profundidad.” (13 de mayo de 1962)

Meditación:
El don de entendimiento ilumina el corazón para comprender las verdades divinas más allá de las palabras. María, llena del Espíritu, comprendía sin necesidad de explicaciones. Vivía en la claridad interior de la fe. La Llama de Amor quiere hacerte partícipe de esa luz.

Propósito del día:
Lee un pasaje del Evangelio en silencio y pide al Espíritu Santo que lo grabe en tu corazón. Repite: “Señor, abre mi mente a tu luz”.

Jaculatoria:
Espíritu Santo, hazme comprender con el corazón lo que mi mente no alcanza.

Virtud: Obediencia de María

Extracto del Diario Espiritual:
“La obediencia me fue tan querida. Aun en las cosas que no entendía, las aceptaba con alegría por amor.” (15 de agosto de 1962)

Meditación:
La obediencia de María no fue ciega, sino confiada. Aceptó los planes divinos con una libertad interior perfecta. Hoy el mundo rechaza la obediencia como si fuera esclavitud, pero en María vemos que es libertad total en Dios.

Propósito del día:
Acepta con alegría una dificultad del día sin quejarte. Di interiormente: “Señor, hágase en mí tu voluntad”.

Jaculatoria:
Oh María, obediente hasta la cruz, enséñame a decir sí como tú.

Don del Espíritu Santo: Consejo

Extracto del Diario Espiritual:
“Quiero que escuches mi voz interior y aprendas a discernir lo que te inspira mi Llama de Amor.” (4 de junio de 1962)

Meditación:
El don de consejo permite ver con claridad el camino de Dios, incluso en medio de la confusión. María acompañó a Jesús y guió a los discípulos con su presencia sabia y silenciosa. Su consejo no se daba con muchas palabras, sino con el testimonio de su vida.

Propósito del día:
Antes de tomar una decisión, invoca al Espíritu Santo. Escucha más y habla menos.

Jaculatoria:
Virgen prudente, guía mis pasos con tu consejo maternal.

Virtud: Fe viva

Extracto del Diario Espiritual:
“Incluso cuando todo parezca oscuro, cree. Porque el que confía no será confundido.” (27 de agosto de 1962)

Meditación:
María vivió una fe sin reservas. No pidió garantías. Desde la Anunciación hasta el Calvario, creyó sin ver. La fe viva no es emoción, sino firmeza en medio de las pruebas. La Llama de Amor nos fortalece para vivir esa fe mariana.

Propósito del día:
Recita el Credo con fervor. Cuando surja una duda, di con firmeza: “Señor, yo creo, pero aumenta mi fe”.

Jaculatoria:
María, mujer creyente, fortalece mi fe con tu Llama de Amor.

Don del Espíritu Santo: Fortaleza

Extracto del Diario Espiritual:
“Aunque me costara todo, nunca rechacé la voluntad del Padre. Así quiero formarte: fuerte en el amor.” (2 de noviembre de 1962)

Meditación:
El don de fortaleza nos hace perseverar con firmeza en el bien. No se trata de fuerza humana, sino de una gracia divina que sostiene en el dolor. María permaneció de pie al pie de la cruz: firme, serena, entregada. Su fortaleza era fruto de su unión total con Dios.

Propósito del día:
Acepta un sacrificio con amor hoy. Ofrece tu cansancio o tu dolor por las almas más necesitadas de misericordia.

Jaculatoria:
Oh María, fuerte como una torre, fortaléceme con tu Llama de Amor.

Virtud: Paciencia

Extracto del Diario Espiritual:
“Hija mía, no te inquietes. El fruto vendrá a su tiempo. La paciencia es también parte del amor.” (17 de julio de 1962)

Meditación:
La paciencia es la paz del alma que espera en Dios. María supo esperar en silencio, incluso cuando parecía que nada sucedía. La impaciencia nos aleja del Espíritu; la paciencia nos hace dóciles a sus tiempos.

Propósito del día:
Ofrece con serenidad cualquier espera, interrupción o contratiempo. Repite: “Señor, en tu tiempo y no en el mío”.

Jaculatoria:
María, paciente y serena, enséñame a esperar como tú.

Don del Espíritu Santo: Ciencia

Extracto del Diario Espiritual:
“Dios te dará la luz para que veas las cosas como Él las ve. Así tu juicio no será humano, sino divino.” (14 de septiembre de 1962)

Meditación:
El don de ciencia nos permite ver todo desde la perspectiva de Dios. María no se apegó a nada. Su mirada era limpia, libre, abierta al Reino. La ciencia del Espíritu nos libera de juicios superficiales y nos hace sabios en lo cotidiano.

Propósito del día:
Observa tu entorno con mirada sobrenatural. Agradece por lo sencillo. Despréndete de un juicio o prejuicio.

Jaculatoria:
Espíritu Santo, dame la ciencia que purifica y libera mi corazón.

Virtud: Castidad

Extracto del Diario Espiritual:
“Mi hija, sé pura como la flor del campo. Sé limpia en pensamiento, palabra y corazón, porque mi Hijo vive en ti.” (7 de octubre de 1962)

Meditación:
La castidad no es represión, sino amor ordenado. María vivió su virginidad como entrega total a Dios. Su cuerpo y alma eran morada pura del Espíritu. La castidad es luz, libertad interior, transparencia del alma. Hoy más que nunca, necesitamos vivir esta virtud en cada estado de vida.

Propósito del día:
Guarda tu mirada, tus palabras y tus pensamientos. Pide a María que purifique tu interior.

Jaculatoria:
María, lirio puro del Señor, enséñame a amar con pureza de corazón.

Don del Espíritu Santo: Piedad

Extracto del Diario Espiritual:
“El alma que me ama siente hambre de oración y deseo de reparar. Yo misma le enseñaré a orar.” (3 de septiembre de 1962)

Meditación:
El don de piedad es una ternura espiritual que nos vuelve hijos verdaderos de Dios y hermanos de todos. Nos inclina a tratar a Dios con amor filial, no con temor. María vivía este don en la cercanía, en la adoración, en su silencio contemplativo. De ella aprendemos a orar con el corazón.

Propósito del día:
Haz una visita al Santísimo o reza con más atención. Ofrece un momento de oración por quien no reza.

Jaculatoria:
Madre piadosa, enciende en mí el fuego del amor filial al Padre.

Virtud: Caridad ardiente

Extracto del Diario Espiritual:
“Quiero encender en ti una llama que no se apague, un amor que abrace incluso al más lejano.” (22 de noviembre de 1962)

Meditación:
La caridad es el alma de toda virtud. María amó hasta lo extremo: al Hijo, a José, a los apóstoles, a todos. La Llama de Amor es la expresión más intensa de ese amor que no calcula ni se detiene. Hoy nos llama a vivir un amor operante, ardiente y sacrificado.

Propósito del día:
Haz una obra concreta de amor con alegría, sin que nadie lo note. Perdona a quien te ha herido.

Jaculatoria:
Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María, enciende en mí tu fuego de caridad.

Virtud: Esperanza firme

Extracto del Diario Espiritual:
“No temas. Lo que has comenzado conmigo lo terminarás con mi auxilio. La esperanza no defrauda.” (6 de enero de 1963)

Meditación:
La esperanza es ancla del alma. María creyó en la promesa cuando todo parecía oscuro. Su esperanza no era pasiva: era activa, vigilante, fecunda. En medio de pruebas, ella nos invita a confiar como ella. El Señor cumplirá sus promesas.

Propósito del día:
Confía en una situación difícil y repite: “Jesús, en ti confío”. Escribe una intención y entrégala espiritualmente al Corazón de María.

Jaculatoria:
María, esperanza nuestra, sostén mi fe en los momentos de prueba.

Don del Espíritu Santo: Temor de Dios

Extracto del Diario Espiritual:
“No es miedo, hija mía, sino respeto santo, adoración del alma que se sabe pequeña ante la grandeza de su Dios.” (9 de marzo de 1963)

Meditación:
El temor de Dios no es terror, sino reverencia, respeto amoroso. María vivía este don en su actitud constante de adoración y humildad. Todo en ella estaba ordenado a la gloria de Dios. Este don nos protege del pecado y nos conduce a la verdadera sabiduría.

Propósito del día:
Haz tus actos cotidianos con más recogimiento. Evita decir el nombre de Dios sin devoción.

Jaculatoria:
Señor, que jamás me olvide de tu presencia santa. María, enséñame a adorarte.

Virtud: Pobreza de espíritu

Extracto del Diario Espiritual:
“Quien nada tiene, nada teme. Yo quiero vaciarte de ti misma para llenarte de mi Hijo.” (15 de marzo de 1963)

Meditación:
La pobreza espiritual es la clave del Reino. María vivía totalmente desapegada. No tenía ambiciones, solo confianza en la Providencia. Hoy, en una sociedad aferrada a lo material, la Virgen nos invita a vivir ligeros, confiados en Dios.

Propósito del día:
Haz un acto de desprendimiento: regala algo, evita una compra, suelta un apego interior.

Jaculatoria:
María, humilde y pobre, vacíame de mí para llenarme de Jesús.

Virtud: Mansedumbre

Extracto del Diario Espiritual:
“No respondas con dureza, aun si te ofenden. La mansedumbre desarma al enemigo.” (4 de abril de 1963)

Meditación:
La mansedumbre no es debilidad. Es fuerza bajo control. María nunca reaccionó con ira ni orgullo. Su corazón manso refleja al de su Hijo. Solo el manso hereda la tierra y conquista las almas. Pide a la Virgen ese dominio dulce que transforma corazones.

Propósito del día:
Responde con suavidad en una situación tensa. Domina una reacción impulsiva.

Jaculatoria:
Corazón manso de María, haz mi alma semejante a la tuya.

Virtud: Pureza de intención

Extracto del Diario Espiritual:
“Que todo lo hagas por amor. La doblez del corazón apaga mi Llama.” (9 de abril de 1963)

Meditación:
María actuaba siempre movida por el amor de Dios, no por vanidad o temor. La pureza de intención da valor eterno a lo que hacemos. Cuando nuestras acciones son limpias, se convierten en ofrendas. Purificar la intención es vivir en la verdad.

Propósito del día:
Antes de comenzar algo, pregúntate: ¿Lo hago por amor a Dios? Reordena una motivación equivocada.

Jaculatoria:
Madre de corazones limpios, purifica mis intenciones con tu Llama de Amor.

Virtud: Silencio interior

Extracto del Diario Espiritual:
“Quiero que hables menos y escuches más. En el silencio me revelo con más claridad.” (21 de abril de 1963)

Meditación:
María es la mujer del silencio. En Nazaret, en Belén, en la cruz: su alma contemplaba. El silencio interior es espacio para Dios. Sin él, no hay oración profunda. Hoy estamos saturados de ruido. La Virgen te invita a descubrir el valor del recogimiento.

Propósito del día:
Evita la música, el celular o palabras innecesarias por una hora. Escucha tu interior.

Jaculatoria:
María, Madre del silencio, enséñame a escuchar la voz de Dios.

Virtud: Modestia

Extracto del Diario Espiritual:
“Que tu exterior refleje la pureza de tu alma. La modestia es alegría, no represión.” (28 de abril de 1963)

Meditación:
La modestia es equilibrio, dignidad, respeto propio. María brillaba por su sencillez. Su forma de vestir, hablar y moverse era reflejo de su interior. Hoy, cuando se normaliza lo vulgar, estamos llamados a irradiar belleza discreta, serenidad y luz.

Propósito del día:
Cuida tu manera de hablar, vestir y presentarte. Sé testimonio de elegancia espiritual.

Jaculatoria:
Virgen hermosa en tu modestia, hazme reflejo de tu pureza y dignidad.

Virtud: Diligencia

Extracto del Diario Espiritual:
“No retrases el bien que puedas hacer hoy. El amor no es lento, es activo y generoso.” (6 de mayo de 1963)

Meditación:
María vivía con prontitud interior. Se levantó y fue de prisa a servir a su prima Isabel. La diligencia espiritual es rapidez amorosa, sin pereza ni demora. Cada minuto es una oportunidad para amar. La Virgen te invita a servir sin excusas.

Propósito del día:
Haz con esmero tus deberes, sin quejarte. Atiende con alegría una tarea que evitas.

Jaculatoria:
María, diligente en el amor, enséñame a servir con prontitud generosa.

Virtud: Espíritu de servicio

Extracto del Diario Espiritual:
“Sirve en silencio, como yo serví en Nazaret. Donde nadie aplaude, allí florece mi Llama.” (15 de mayo de 1963)

Meditación:
El servicio es el lenguaje del amor. María sirvió con discreción y ternura. El Espíritu Santo forma en nosotros un corazón disponible, generoso, atento a las necesidades del prójimo. Servir sin esperar nada a cambio nos une al Corazón de Jesús.

Propósito del día:
Haz una acción concreta de servicio, incluso si no es tu obligación.

Jaculatoria:
Virgen servicial, haz de mi vida una entrega escondida y fecunda.

Virtud: Fortaleza en el sufrimiento

Extracto del Diario Espiritual:
“Hija, el sufrimiento aceptado con amor es luz. No huyas de la cruz, abrázala conmigo.” (22 de mayo de 1963)

Meditación:
María permaneció firme junto a la cruz. Su dolor no la quebró, la ofreció. La fortaleza no es dureza, sino fidelidad. Hoy te invita a unir tus pruebas a la Pasión de Jesús, sin quejas, con paz. Cada lágrima ofrecida se convierte en bendición.

Propósito del día:
Ofrece tu dolor o incomodidad del día en silencio y sin quejas.

Jaculatoria:
María, fuerte en el dolor, acompáñame en mi cruz y hazla fecunda.

Virtud: Gratitud

Extracto del Diario Espiritual:
“Agradece por todo. El alma agradecida atrae nuevas gracias.” (27 de mayo de 1963)

Meditación:
La gratitud de María era constante: en la pobreza, en la alegría, en la cruz. Ser agradecido es vivir en la verdad, reconociendo que todo es don. El alma que da gracias vive en libertad y paz. Hoy, María quiere enseñarte a ver los regalos escondidos en lo cotidiano.

Propósito del día:
Haz una lista de cinco cosas por las que hoy puedes dar gracias. Exprésalo en oración.

Jaculatoria:
María, Madre agradecida, enséñame a bendecir a Dios en todo momento.

Virtud: Desapego

Extracto del Diario Espiritual:
“Solo el alma libre puede volar. El apego detiene mi acción en ti.” (3 de junio de 1963)

Meditación:
María vivió desprendida de todo: bienes, planes, incluso de su Hijo, a quien entregó en la cruz. El desapego no es indiferencia, sino libertad. Es amar sin poseer. Hoy el mundo nos arrastra a retener, acumular, controlar. La Virgen te enseña a soltar para volar.

Propósito del día:
Renuncia a algo que te cuesta soltar: una palabra, una queja, un objeto, un pensamiento.

Jaculatoria:
María, libre en Dios, ayúdame a vivir sin apegos inútiles.

Virtud: Alegría espiritual

Extracto del Diario Espiritual:
“Alegra tu corazón en medio del combate. La alegría es signo de confianza.” (10 de junio de 1963)

Meditación:
La alegría de María no era superficial, sino profunda, fruto del Espíritu. Su Magnificat brota de un alma que confía, que espera, que ama. La Virgen te invita a vivir una alegría que no depende de las circunstancias, sino del amor de Dios.

Propósito del día:
Sonríe hoy a propósito, incluso en la dificultad. Haz reír a alguien.

Jaculatoria:
María, causa de nuestra alegría, llena mi corazón con tu gozo interior.

Virtud: Espíritu de oración

Extracto del Diario Espiritual:
“Deseo que tu día sea un diálogo continuo conmigo. Tu silencio puede ser oración si lo ofreces.” (15 de junio de 1963)

Meditación:
María vivía en constante presencia de Dios. Todo era oración: su trabajo, su silencio, su ternura. El Espíritu de oración no se limita a momentos puntuales, es una actitud permanente del alma. Hoy se te invita a orar con la vida.

Propósito del día:
Ofrece tus acciones como oración. Repite en el corazón: “Todo por ti, Jesús”.

Jaculatoria:
María, mujer orante, enséñame a orar con el corazón en cada instante.

Virtud: Mortificación

Extracto del Diario Espiritual:
“El alma que se niega a sí misma se une más a mi Hijo. Pequeños sacrificios atraen grandes gracias.” (21 de junio de 1963)

Meditación:
María no buscaba su comodidad. Su vida estaba marcada por una entrega total. La mortificación no es desprecio de sí, sino amor mayor que sabe ofrecerse. Es renuncia voluntaria por amor a Dios y a las almas. No temas al sacrificio: es semilla de vida.

Propósito del día:
Ofrece un pequeño sacrificio en secreto. Une tu gesto al sacrificio de Jesús.

Jaculatoria:
María, madre ofrecida, enséñame a negarme por amor.

Virtud: Templanza

Extracto del Diario Espiritual:
“El dominio de ti misma es fuerza. La templanza protege tu alma del enemigo.” (28 de junio de 1963)

Meditación:
La templanza es equilibrio. María vivía en perfecta armonía interior. No se dejaba llevar por los impulsos, sino por el Espíritu. En un mundo que exalta el exceso, la Virgen te invita a vivir con sobriedad y dominio de ti misma. Solo así podrás escuchar la voz de Dios.

Propósito del día:
Modera tus palabras, tu alimento o tu deseo de controlar. Observa tu reacción y ofrécela.

Jaculatoria:
Virgen templada y serena, modera mi alma según el Espíritu.

Virtud: Perseverancia

Extracto del Diario Espiritual:
“No abandones el camino cuando oscurezca. La fidelidad hasta el final es lo que más agrada a mi Hijo.” (1 de julio de 1963)

Meditación:
María perseveró desde Belén hasta el Calvario, sin abandonar su misión. La perseverancia es constancia en el amor, fidelidad incluso cuando no se ve fruto. Es el sello de los santos. La Llama de Amor nos fortalece para no volver atrás.

Propósito del día:
Termina una tarea pendiente que has postergado. Sé constante en tu oración diaria.

Jaculatoria:
Virgen fiel, ayúdame a perseverar en la gracia hasta el final.

Virtud: Espíritu misionero

Extracto del Diario Espiritual:
“No te encierres. Lleva mi Llama de Amor a otros, incluso con una palabra, una sonrisa o una oración.” (3 de julio de 1963)

Meditación:
María no se quedó en casa después de recibir al Verbo. Corrió a servir a Isabel. El verdadero encuentro con Dios impulsa a salir, a compartir, a anunciar. La Virgen te invita a irradiar su Llama con alegría y sencillez.

Propósito del día:
Habla hoy con alguien sobre Dios, o envía un mensaje que aliente la fe.

Jaculatoria:
María, primera misionera, hazme portador(a) de tu Llama de Amor.

Virtud: Disponibilidad

Extracto del Diario Espiritual:
“No pongas condiciones. Dile sí a Dios cada mañana, y verás maravillas.” (8 de julio de 1963)

Meditación:
María no pidió explicaciones ni garantías. Su disponibilidad la hizo fecunda. Cuando estamos abiertos a la voluntad de Dios, Él puede obrar en nosotros más de lo que imaginamos. La Virgen te llama hoy a entregarte sin reservas.

Propósito del día:
Haz una oración sencilla al despertar: “Señor, aquí estoy, haz tu voluntad en mí”.

Jaculatoria:
María, siempre disponible, hazme dócil a la voz del Espíritu.

Virtud: Aceptación amorosa

Extracto del Diario Espiritual:
“No rechaces lo que Dios permite. Aprende a decir ‘sí’ con amor, como yo lo hice bajo la cruz.” (15 de julio de 1963)

Meditación:
Aceptar no es resignarse, sino abrazar lo que Dios dispone con amor confiado. María aceptó con paz la cruz, el silencio, la espada. La aceptación amorosa nos libera del juicio, la queja y la rebeldía. Nos abre al misterio.

Propósito del día:
Di: “Hágase tu voluntad” en un momento difícil. Acepta con amor una contrariedad.

Jaculatoria:
María, Maestra del fiat, enséñame a amar lo que Dios permite.

Virtud: Fidelidad a la gracia

Extracto del Diario Espiritual:
“No desperdicies ninguna inspiración del Espíritu. Sé fiel en lo pequeño.” (20 de julio de 1963)

Meditación:
La fidelidad es atención amorosa a las mociones del Espíritu. María no dejó pasar ninguna gracia. Cada sí la llevó más lejos. También tú estás llamada a responder con prontitud, sin resistencias. La fidelidad cotidiana transforma la vida.

Propósito del día:
No postergues un bien que puedes hacer hoy. Sé constante en lo que el Señor te pide.

Jaculatoria:
Madre fiel, hazme vigilante y dócil a cada gracia del Espíritu.

Virtud: Espíritu de reparación

Extracto del Diario Espiritual:
“Repara con amor. Tu sacrificio silencioso consuela el Corazón de Jesús.” (25 de julio de 1963)

Meditación:
Reparar es amar más cuando el mundo ama menos. María es Corredentora porque unió su dolor al de Jesús. También tú puedes consolar al Señor con actos de amor y ofrecimiento. Cada oración ofrecida por otros es un bálsamo para su Corazón herido.

Propósito del día:
Ofrece un pequeño acto de reparación por los pecados del mundo. Pide perdón en nombre de otros.

Jaculatoria:
María, reparadora de los corazones, hazme instrumento de consuelo para Jesús.

Virtud: Amor al silencio

Extracto del Diario Espiritual:
“El alma que sabe callar aprende a escuchar. El silencio es puerta del Espíritu.” (30 de julio de 1963)

Meditación:
El silencio no es vacío, es presencia. María hablaba poco y oraba mucho. En el silencio se escucha a Dios y se perciben sus susurros. Hoy se te invita a cultivar espacios interiores para que el Espíritu pueda actuar sin obstáculos.

Propósito del día:
Guarda silencio durante un tiempo prolongado. Escucha con atención a quien te hable.

Jaculatoria:
Virgen del silencio, enséñame a callar para oír la voz de Dios.

Virtud: Discernimiento

Extracto del Diario Espiritual:
“No todo lo que brilla es luz. Discierne en la oración lo que viene de Dios.” (5 de agosto de 1963)

Meditación:
María discernía en su corazón. Sabía guardar y ponderar. El discernimiento espiritual es clave para caminar con seguridad. El enemigo también disfraza sus sugestiones. Por eso, debemos estar atentos y pedir luz constantemente.

Propósito del día:
Antes de tomar una decisión, detente, ora y escucha tu interior. Pide consejo si es necesario.

Jaculatoria:
María, espejo del discernimiento, guíame en la luz del Espíritu Santo.

Virtud: Amor a la Eucaristía

Extracto del Diario Espiritual:
“Mi Hijo está realmente presente en el altar. Ve con fe y amor a encontrarlo.” (10 de agosto de 1963)

Meditación:
María es la primera adoradora. Su vida giraba en torno al Verbo encarnado. En cada comunión, Jesús se entrega a ti. Amar la Eucaristía es reconocer que sin Él no podemos nada. La Virgen quiere formarte como alma eucarística, adoradora y reparadora.

Propósito del día:
Haz una visita al Santísimo o participa con más atención en la misa. Ofrece una comunión espiritual.

Jaculatoria:
María, mujer eucarística, enséñame a amar a Jesús en el altar.

Virtud: Amor a la cruz

Extracto del Diario Espiritual:
“No huyas del sufrimiento. A los pies de la cruz me harás compañía.” (14 de agosto de 1963)

Meditación:
El amor a la cruz no es masoquismo, es amor purificado. María no rechazó el sufrimiento: lo transformó en redención. Hoy muchas personas huyen del dolor. Pero solo quien abraza la cruz con amor encuentra la verdadera libertad.

Propósito del día:
Contempla un crucifijo por unos minutos. Abraza espiritualmente una cruz de tu vida.

Jaculatoria:
María, Reina del Calvario, enséñame a amar la cruz por amor a Jesús.

Virtud: Recogimiento interior

Extracto del Diario Espiritual:
“Retírate un poco del ruido. Solo en el silencio del alma se enciende mi Llama.” (11 de agosto de 1963)

Meditación:
María vivía recogida incluso en medio de sus tareas. El recogimiento no es aislamiento, sino atención interior a Dios. Hoy te invita a vivir menos disperso, más centrado en su presencia. El recogimiento prepara el alma para la gracia.

Propósito del día:
Evita distracciones innecesarias. Dedica un momento al silencio y la oración interior.

Jaculatoria:
María, templo del Espíritu, recógeme en tu paz interior.

Virtud: Espíritu de adoración

Extracto del Diario Espiritual:
“Adora en lo escondido. Tu alma fue creada para postrarse ante Dios.” (12 de agosto de 1963)

Meditación:
La adoración es reconocimiento amoroso de que Dios lo es todo. María vivía en adoración continua. Su alma proclamaba la grandeza del Señor. Hoy, la Virgen te enseña que adorar no es un acto puntual, sino una actitud del alma que se rinde y ama.

Propósito del día:
Haz un momento de adoración en silencio ante un crucifijo o en la intimidad. Ofrece tu jornada como acto de adoración.

Jaculatoria:
María, adoradora perfecta, enséñame a rendirme con amor ante Dios.

Virtud: Amor al prójimo

Extracto del Diario Espiritual:
“Ama más. Aún puedes amar con más paciencia, más ternura, más perdón.” (13 de agosto de 1963)

Meditación:
El amor al prójimo es la medida de nuestra unión con Dios. María ama con un corazón abierto y acogedor. No mide, no excluye, no juzga. Hoy nos invita a ampliar nuestro corazón, a mirar al otro como don, no como obstáculo.

Propósito del día:
Haz una obra de misericordia: visita, ayuda o escucha con amor. Evita un juicio o crítica.

Jaculatoria:
María, Madre del amor, enséñame a ver a Jesús en cada hermano.

Virtud: Esperanza confiada

Extracto del Diario Espiritual:
“Confía. El triunfo de mi Corazón es seguro. Tú solo permanece en paz.” (14 de agosto de 1963)

Meditación:
Cuando todo parece perdido, la Virgen mantiene su esperanza. Su certeza no venía de las circunstancias, sino de la promesa. Ella hoy te repite: no temas. La historia está en manos de Dios, y su Llama vencerá. Tu misión es esperar confiando.

Propósito del día:
Entrega una situación que te preocupa. Repite: “María, espero en tu victoria”.

Jaculatoria:
Inmaculado Corazón de María, mi refugio y esperanza, triunfa en mí.

Virtud: Total donación a Dios

Extracto del Diario Espiritual:
“Dame todo. No te guardes nada. Solo así puedo obrar plenamente en ti.” (15 de agosto de 1963)

Meditación:
María se donó por entero. Por eso fue asunta al cielo. La consagración no es solo un acto: es una entrega continua, renovada cada día. Hoy, víspera de tu consagración, la Virgen te invita a dar el paso definitivo y decir: Todo tuyo, María.

Propósito del día:
Haz una revisión de estos 45 días. Escribe tu ofrecimiento final.

Jaculatoria:
Oh María, toda hermosa, me entrego a ti sin reservas. Sé tú mi todo.

Fiesta de la Asunción de María

Acto de Consagración a la Virgen de la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María

Oh María, Llama de Amor de tu Inmaculado Corazón, en este día de tu gloriosa Asunción, me consagro enteramente a ti. Te entrego mi cuerpo, mi alma, mis pensamientos, palabras y acciones.

Acoge este acto como un ofrecimiento sincero de amor, reparación y entrega total a los planes de Dios.
Hazme instrumento de tu Llama de Amor, para que con ella ciegue a Satanás, salve almas, y encienda la tierra en el fuego del Espíritu Santo.

Reina y Madre mía, desde hoy soy todo tuyo(a). Amén.

Recomendaciones para este día:

- Participar en la Santa Misa (presencial o virtual)

- Hacer comunión espiritual si no puedes comulgar

- Renovar cada día el ofrecimiento: “Oh María, Llama de Amor, enciende mi corazón para amar como tú.”