V-CENÁCULO DEL AÑO SANTO
Señor, ten piedad de nosotros - Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, ten piedad de nosotros - Cristo, ten piedad de nosotros
Señor, ten piedad de nosotros, - Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, óyenos, - Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos, - Cristo, escúchanos
Dios, Padre celestial, - Ten misericordia de nosotros
Dios Hijo, Redentor del mundo, - Ten misericordia de nosotros
Dios Espíritu Santo, - Ten misericordia de nosotros
Santísima Trinidad, un solo Dios, - Ten misericordia de nosotros
Santa María, - Ruega por nosotros
San José, - Ruega por nosotros
Noble Retoño de David, - Ruega por nosotros
Luz de los Patriarcas, - Ruega por nosotros
Esposo de la Madre de Dios, - Ruega por nosotros
Casto Guardián de la Virgen, - Ruega por nosotros
Padre Nutricio del Hijo de Dios, - Ruega por nosotros
Ferviente Defensor de Cristo, - Ruega por nosotros
Jefe de la Sagrada Familia, - Ruega por nosotros
José Justísimo, - Ruega por nosotros
José Castísimo, - Ruega por nosotros
José Prudentísimo, - Ruega por nosotros
José Valientísimo, - Ruega por nosotros
José Obedientísimo, - Ruega por nosotros
José Fidelísimo, - Ruega por nosotros
Espejo de Paciencia, - Ruega por nosotros
Amante de la Pobreza, - Ruega por nosotros
Modelo de los Obreros, - Ruega por nosotros
Gloria de la Vida Doméstica, - Ruega por nosotros
Guardián de las Vírgenes, - Ruega por nosotros
Pilar de las Familias, - Ruega por nosotros
Consuelo de los Afligidos, - Ruega por nosotros
Esperanza de los Enfermos, - Ruega por nosotros
Patrono de los Moribundos, - Ruega por nosotros
Terror de los Demonios, - Ruega por nosotros
Protector de la Santa Iglesia, - Ruega por nosotros
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, - Perdónanos Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, - Escúchanos Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, - Ten piedad de nosotros.
V. Lo hizo Señor de su Casa
R. Y administrador de todas sus posesiones
Oremos: Oh Dios, que en tu amorosa providencia elegiste a San José para ser esposo de tu santísima Madre, concédenos la gracia de tener como nuestro intercesor en el cielo a aquél que veneramos en la tierra como nuestro protector. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.