VIGILIA DE ORACIÓN
VIGILIA DE ORACIÓN
VIGILIA DE ORACIÓN
Animador:
¡Bienvenidos hermanos!
Esta noche nos unimos en espíritu y corazón con todos los cenáculos del Movimiento de la Llama de Amor en el mundo.
Indicaciones para todos:
🕯 Tener una vela encendida
💙 Imágenes del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María
🤫 Guardar silencio santo y actitud de reparación
“Derrama el efecto de gracia de tu Llama de Amor sobre toda la humanidad.”
Ofrecemos esta Santa Misa en reparación por los ultrajes, sacrilegios y blasfemias cometidos contra Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
¡Bienvenidos hermanos!
Esta noche nos unimos en espíritu y corazón con todos los cenáculos del Movimiento de la Llama de Amor en el mundo.
Santa Misa - Celebrante: Padre Ciro Quintero
Señor Jesús, en tu nombre y con
el Poder de tu Sangre Preciosa
sellamos toda persona, hechos o
acontecimientos a través de los cuales
el enemigo nos quiera hacer daño.
Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos toda potestad destructora en
el aire, en la tierra, en el agua, en el fuego,
debajo de la tierra, en las fuerzas satánicas
de la naturaleza, en los abismos del infierno,
y en el mundo en el cual nos movemos hoy.
Con el Poder de la Sangre de Jesús
rompemos toda interferencia y acción del maligno.
Te pedimos Jesús que envíes a nuestros hogares
y lugares de trabajo a la Santísima Virgen
acompañada de San Miguel, San Gabriel,
San Rafael y toda su corte de Santos Ángeles.
Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos nuestra casa, todos los que la habitan
(nombrar a cada una de ellas),
las personas que el Señor enviará a ella,
así como los alimentos y los bienes que
Él generosamente nos envía
para nuestro sustento.
Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos tierra, puertas, ventanas,
objetos, paredes, pisos y el aire que respiramos,
y en fe colocamos un círculo de Su Sangre
alrededor de toda nuestra familia.
Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos los lugares en donde vamos
a estar este día, y las personas, empresas
o instituciones con quienes vamos a tratar
(nombrar a cada una de ellas).
Con el Poder de la Sangre de Jesús
sellamos nuestro trabajo material y espiritual,
los negocios de toda nuestra familia,
y los vehículos, las carreteras, los aires,
las vías y cualquier medio de transporte
que habremos de utilizar.
Con Tu Sangre preciosa sellamos los actos,
las mentes y los corazones de todos los habitantes
y dirigentes de nuestra Patria a fin de que
Tu Paz y Tu Corazón al fin reinen en ella.
Te agradecemos Señor por Tu Sangre y
por Tu Vida, ya que gracias a Ellas
hemos sido salvados y somos preservados
de todo lo malo.
Amén.
Guía espiritual: Padre Deiner Coime
Misionero del Vicariato del Darién
🕯 Saludo inicial del Padre Deiner:
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, Amén
Queridos hermanos y hermanas del Movimiento de la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María:
Nos unimos en esta noche santa en una sola voz y un solo corazón para consolar al Corazón de Jesús en la Eucaristía, herido por el olvido y la indiferencia de muchos.
Ofrezcamos esta Vigilia como un acto de amor, reparación y adoración, pidiendo que el fuego de la Llama de Amor ilumine las almas y renueve la fe en el mundo.
Amén. En el nombre del Padre…
La reparación es un acto de amor para consolar el Corazón de Jesús por tantas ofensas recibidas, especialmente contra la Eucaristía.
Reparar es:
• Amar donde se ha ofendido
• Adorar donde ha habido desprecio
• Acompañar donde Jesús ha sido dejado solo
• Pedir perdón en nombre de quienes no piden
“Ofreced actos de reparación que enciendan mi Llama de Amor en las almas.
Así se debilitará el poder de Satanás en el mundo.”
— Virgen María a Isabel Kindelmann
ORACIÓN A LOS CUATRO ÁNGELES
(Se reza cuando el cenáculo se realiza en casa)
Cuatro esquinas tiene esta casa y cuatro santos ángeles la acompañan y la protegen: san Miguel, san Rafael, san Gabriel y el Ángel custodio. Retírate enemigo malo que nada tienes que hacer por nosotros. Con Dios nacimos, con Dios oramos, con Dios vivimos y con Dios moriremos. Amén
1. INICIO DEL CENÁCULO
(Sea frente al Sagrario en la iglesia o en una casa)
TODOS: Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
GUÍA: Señor, abre mis labios.
TODOS: Y mi boca proclamará tus alabanzas.
GUÍA: Ven, ¡Oh Dios!, en mi ayuda.
TODOS: Señor, date prisa en socorrerme.
2. DISPONGAMOS NUESTRO CORAZÓN
GUÍA: Con humildad y sencillez, dispongamos nuestro corazón a Dios Padre Todopoderoso, a Jesús Nuestro Señor y al Espíritu Santo, asimismo, al Inmaculado Corazón de María. Pidamos a Jesús la presencia del Espíritu Santo.
TODOS: Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía Señor Tu Espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra. ¡Oh Dios! Que has ilustrado los corazones de tus fieles con la Luz del Espíritu Santo, haz que guiados por el Espíritu Santo, sepamos reconocer las cosas que son rectas y gozar siempre de tus divinos consuelos por Jesucristo nuestro Señor. Amén
Ven, Espíritu Santo, envíanos desde cielo un rayo de tu luz.
Ven, Padre de los pobres, ven dador de los dones, ven luz de los corazones.
Consolador perfecto, dulce huésped del alma, dulcísimo consuelo.
Descanso en la fatiga, en el ardor, tranquilidad, consuelo en el llanto.
Oh Luz Santísima, llena lo más íntimo de tus fieles.
Sin tu fuerza, nada hay en el hombre, nada que sea inocente.
Lava lo que está manchado, riega lo que es árido, cura lo que está enfermo.
Doblega lo que está rígido, calienta lo que está frío, endereza lo que está extraviado.
SANTIGUARSE CINCO VECES ADORANDO LAS SANTAS LLAGAS DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
TODOS:
1. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Yo adoro las llagas de tu Sagrada Cabeza, con dolor profundo y verdadero; permite que todos mis pensamientos en este día sean actos de amor por ti.
2. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Yo adoro las llagas de tu Sagrado Hombro, con dolor profundo y verdadero; permite que todos los trabajos, penas y enfermedades en este día, sean actos de amor por ti.
3. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Yo adoro las llagas de tus Sagradas Manos, con dolor profundo y verdadero; permite que todo trabajo de mis manos en este día sea un acto de amor por ti.
4. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Yo adoro las llagas de tus Sagrados Pies, con dolor profundo y verdadero; permite que cada paso que dé en este día, sea un acto de amor por ti.
5. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Yo adoro las llagas de tu Sagrado Costado, con dolor profundo y verdadero; permite que cada latido de mi corazón en este día sea un acto de amor por ti.
Intención:
Ofrecemos este Santo Rosario en reparación por los ultrajes, sacrilegios y blasfemias cometidos contra Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
ORACIÓN A SAN MIGUEL ARCÁNGEL
TODOS: San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla, sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímelo Dios, pedimos suplicantes, y Tú, príncipe de la milicia celestial, con el poder que Dios te ha concedido, arroja al infierno a Satanás y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo buscando la perdición de las almas. Así sea.
ACTO DE CONTRICCIÓN
TODOS: Jesús, mi Señor y Redentor, me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar y confío en que por tu infinita Misericordia me concederás el perdón de mis culpas y me llevarás a la Vida Eterna.
PROFESIÓN DE FE
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor. (Nos inclinamos) Que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, Padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la Comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
CONTEMPLANDO CON LOS OJOS DEL ALMA A JESÚS EUCARISTÍA DIGAMOS:
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo te adoro profundamente y te ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los Sagrarios del mundo, en reparación de los ultrajes con los que Él es ofendido. Por los méritos infinitos del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María, te pido la conversión de los pecadores.
Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por todos los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.
Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por todos los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.
Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por todos los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman.
Guía: Queridos amigos, hoy Jesús nos invita a compartir un momento de intimidad con El. Ese Jesús, que está vivo y realmente presente en la Eucaristía, quiere que le regalemos un poco de nuestro tiempo para amarlo, para alabarlo y para adorarlo. Hoy está aquí, frente a nosotros, sobre el altar, presente y vivo en ese pedacito de pan que ya no es pan, sino el Cuerpo Vivo de Cristo, que está esperando a que lo amemos, a que lo adoremos. Vamos a rezar juntos el Rosario Eucarístico, contemplando los misterios de la vida de Jesús, en los cuales nos revela y nos regala para siempre su cuerpo y su sangre hechos pan y vino. Cantamos: Alabado sea el Santísimo Sacramento.
1º Misterio: La multiplicación de los panes.
Guía: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.
Guía: "En aquellos días, Jesús y sus apóstoles se retiraron en una barca a un lugar solitario para descansar. Pero muchos los siguieron desde todas las ciudades y llegaron antes que ellos. Al llegar, Jesús sintió compasión de aquella muchedumbre y se puso a enseñarles muchas cosas. Era ya una hora muy avanzada cuando los discípulos se le acercaron y le dijeron: ‘Ya se hace muy tarde. Despídelos para que vayan a sus aldeas y puedan comer’. Jesús les contestó: ‘Denles ustedes de comer’. Los discípulos preguntaron alarmados: ‘¿De dónde vamos a sacar para darle de comer a tanta gente? Tan solo tenemos cinco panes y dos peces’. Entonces Jesús ordenó a la multitud que se sentara en la hierba y tomando los cinco panes y los dos peces, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y los repartió entre los discípulos para que los fueran sirviendo. También repartió los peces. Todos comieron hasta saciarse, y con lo que sobró se llenaron doce canastos. Los que comieron los panes fueron unas cinco mil personas.” (Mc 6,31-44)
— Padrenuestro, diez Avemarías, Gloria
Guía: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.
Guía: En la multiplicación de los Panes, Jesús quiere mostrarnos que el Pan que Él nos va a regalar en la Eucaristía es para todos y cada uno de nosotros, para todos los que quieran recibirlo. Sin embargo, muchas veces despreciamos ese grandísimo regalo que Él nos ha dejado y lo dejamos solo en el Sagrario, o esperando en la mesa a ser comido por nosotros. Vamos a aprovechar este momento para pedirle perdón por nuestra indiferencia, respondiendo a cada oración: “Ten misericordia de nosotros”.
Por nuestra indiferencia a Ti, que estás presente en cada comunión, te decimos…
Por nuestras distracciones y faltas de atención en la Misa de cada domingo, te decimos…
Por tantas comuniones que hemos recibido sin estar en gracia de Dios, te decimos…
Por nuestras faltas a la Misa dominical y por el abandono de la confesión y la comunión frecuente, te decimos…
Porque muchas veces nos olvidamos de Ti, Señor, te decimos…
Por tantas veces que, pudiendo haberte venido a visitar, te dejamos solo en el Sagrario, te decimos…
Por tantas veces que no quisimos ver tu luz y compartir el banquete de la Eucaristía, te decimos…
Por no dar testimonio de tu amor entre nuestros amigos y familiares, te decimos…
Por todas las veces que pudimos ayudar a que alguien se acercase a Ti en la Eucaristía, y no lo hicimos, te decimos...
Por todos que en Ti no creen, no te adoran, ni te aman, te decimos…
Guía: Jesús está realmente presente ahí en el Altar, frente a nosotros, esperando que creamos en Él, que lo adoremos y que lo amemos. Cantamos ¡Oh, buen Jesús!
2º Misterio: Jesús nos dice que Él es el Pan de Vida.
Guía: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.
Guía: “En aquel tiempo, la gente le preguntó a Jesús: ‘¿Qué debemos hacer para obrar como Dios quiere?’. Jesús les respondió: ‘La obra de Dios consiste en que crean en Aquel que Él ha enviado’. Ellos entonces le dijeron: ‘¿Y qué señal nos das Tú para que viéndola creamos en Ti? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, según está escrito: Pan del Cielo les dio a comer’ Jesús les respondió: ‘En verdad, en verdad les digo: No fue Moisés quien les dio el pan del cielo. Es mi Padre el que les da el verdadero pan del cielo, porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da vida al mundo’. Entonces le dijeron: ‘Señor, danos siempre de ese pan’. Y Jesús les contestó: ‘´Yo soy el Pan de la Vida. El que venga a mí no tendrá hambre, y el que crea en mí, no tendrá nunca sed’.” (Jn 6,28-35)
—Padrenuestro, diez Avemarías, Gloria
Guía: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.
Guía: Jesús nos dice que la obra de Dios consiste en que creamos en Aquel que el Padre ha enviado. Jesús nos dice que Él es el Pan Vivo que ha bajado del Cielo, Él es en quien debemos creer para agradar al Padre. Expresemos nuestra fe en Jesucristo respondiendo a cada oración: ‘En Ti creemos, Señor’.
Porque creemos, Jesús, que Tú eres el Pan Vivo que ha bajado del Cielo, te decimos…
Porque creemos, Jesús, que Tú estás realmente presente en el Pan y el Vino que recibimos en la Eucaristía, te decimos…
Porque creemos que en cada Eucaristía revivimos tu Pasión, Muerte y Resurrección, te decimos…
Porque creemos Señor, que si comemos tu Cuerpo y bebemos tu Sangre, tendremos Vida Eterna, te decimos…
Porque creemos Señor Jesús, que tu Carne es verdadera comida, y tu Sangre es verdadera bebida, te decimos…
Porque creemos Jesús, que al recibirte en la Eucaristía nos hacemos uno contigo y con tu Padre, te decimos…
Porque creemos Señor, que al compartir la Eucaristía nos unimos a toda la Iglesia en un solo cuerpo, te decimos...
Guía: Jesús está realmente presente ahí en el Altar, frente a nosotros, esperando que creamos en Él, que lo adoremos y que lo amemos. Cantamos: Jesucristo, danos de este pan.
3º Misterio: Jesús nos promete que quien come su Cuerpo y bebe su Sangre, tendrá la Vida Eterna.
Guía: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.
Guía: "En aquellos días, Jesús enseñaba a las muchedumbres diciendo: ‘En verdad, en verdad les digo: El que cree tiene vida eterna. Yo soy el Pan de la Vida. Sus padres comieron el maná en el desierto y murieron. Este Pan que baja del Cielo es para que quien lo coma no muera. Yo soy el Pan Vivo bajado del Cielo. El que coma de este pan, vivirá eternamente. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día’." (Jn 6, 47-51a.54)
-Padrenuestro, diez Avemarías, Gloria
Guía: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.
Guía: Al dejarnos el regalo de su Cuerpo y Sangre en la Eucaristía, Jesús nos dejó también la esperanza en que no moriremos jamás. Sembró en nosotros la confianza de que si comemos su Cuerpo y bebemos su sangre, tendremos Vida Eterna. Vamos a manifestar nuestra confianza en la promesa de Jesús, respondiendo a cada oración: “En ti confiamos, Señor”.
Porque Tú nos prometiste que quien come tu cuerpo y bebe tu sangre tiene Vida Eterna, te decimos…
Porque todos los domingos nos das la oportunidad de comulgar, y de hacernos parte de Ti, te decimos...
Porque tu misericordia dura para siempre, eres compasivo y lento para el enojo, te decimos...
Porque en momentos de soledad y amargura levantamos nuestro grito al cielo y tenemos plena seguridad de tu presencia, Señor, te decimos...
Porque sabemos que Tú nos resucitarás en el último día, te decimos...
Porque quisiste quedarte entre nosotros hecho pan y vino para acompañarnos y darnos fuerza, te decimos...
Porque nos prometiste que estarás con nosotros hasta el fin de los tiempos, te decimos...
Guía: Jesús está realmente presente ahí en el Altar, frente a nosotros, esperando que creamos en Él, que lo adoremos y que lo amemos. Cantamos: Vive Jesús, el Señor.
4º Misterio: Jesús nos anuncia que al comer su Cuerpo y beber su Sangre, nos hacemos uno con Él, y Él se hace uno con nosotros.
Guía: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.
Guía: “En aquellos días, Jesús enseñaba a las muchedumbres diciendo: ‘Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él. Al igual que el Padre, que vive, me ha enviado y yo vivo por el Padre, también el que me coma vivirá por mí.’.” (Jn 6,55-57)
-Padrenuestro, diez Avemarías, Gloria.
Guía: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.
Guía: Jesús nos enseñó que por medio de la Eucaristía nos hacemos uno con Él, y Él se hace uno con nosotros. Esto nos llena de alegría, porque Dios mismo nos permite sentir su presencia dentro de nosotros, y esta alegría nos mueve a alabarlo desde lo más profundo de nuestro ser. Nos unimos a la alabanza respondiendo a cada oración: “Te alabamos Señor”.
Porque estás ahí presente en la Eucaristía, queremos decirte...
Porque te haces uno con nosotros y nos permites ser uno contigo en la Eucaristía, queremos decirte...
Porque por medio de la Eucaristía haces que todos seamos uno en la Iglesia, queremos decirte...
Por el amor de tu entrega en la Cruz para salvarnos y darnos Vida Eterna, queremos decirte...
Porque en los momentos de sufrimiento y de vacío en nuestra alma, Tú nos alimentas y nos das vida con el pan divino de la Eucaristía, queremos decirte...
Porque contigo se alegra nuestro corazón, queremos decirte...
Porque al recibirte inundas nuestras almas de una profunda alegría, queremos decirte...
Porque al recibirte en la Eucaristía, sanas las heridas de nuestra alma, queremos decirte...
Guía: Jesús está realmente presente ahí en el Altar, frente a nosotros, esperando que creamos en Él, que lo adoremos y que lo amemos. Cantamos: Eucaristía.
5º Misterio: La institución de la Eucaristía en la Última Cena.
Guía: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.
Guía: “Sabiendo Jesús que iba a ser entregado, reunió a los Doce para cenar. Mientras estaban comiendo, Jesús tomó pan y lo bendijo, lo partió, y dándoselo a sus discípulos, dijo: ‘Tomen y coman, este es mi Cuerpo’. Luego tomó una copa, y luego de dar gracias se las dio diciendo: ‘Beban todos de ella, porque esta es mi Sangre de la Alianza, que será derramada por muchos para el perdón de los pecados’. Y agregó: ‘Hagan esto en memoria mía’.” (Mt 26,26-28; 1Cor 11,25)
-Padrenuestro, diez Avemarías, Gloria
Guía: Alabado sea Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
R: Sea por siempre bendito y alabado, Jesús Sacramentado.
Guía: Al dejarnos su Cuerpo y su Sangre, Jesucristo nos hizo dos grandes regalos: primero, su presencia en nuestras vidas de una forma visible, como alimento, y segundo, la Vida Eterna, que es el regalo más grande que podría habernos hecho. Conscientes de la maravilla de sus presentes, queremos darle gracias sinceramente. Lo hacemos, respondiendo a cada oración: “Gracias, Señor”
Porque al recibir tu Cuerpo y Sangre nos fortaleces en la fe, te decimos...
Porque con tu Cuerpo revives nuestro espíritu, te decimos...
Porque te ofreces cada domingo en la Eucaristía, te decimos...
Por la fuerza que nos renuevas en cada Eucaristía, te decimos...
Porque a pesar de nuestras miserias, te entregas a nosotros sin condiciones y con amor, te decimos...
Porque en cada Misa nos esperas para regalarnos una vez más tu Cuerpo y tu Sangre, te decimos...
Porque en cada Comunión, no miras nuestros pecados, sino nuestra fe, te decimos...
Guía: Jesús está realmente presente ahí en el Altar, frente a nosotros, esperando que creamos en Él, que lo adoremos y que lo amemos. Cantamos: Como Cristo nos amó.
Silencio Contemplativo
Vamos a guardar unos minutos de silencio profundo para adorar a Jesús Sacramentado, presente también en nuestros hogares.
Mi Adorado Jesús, que nuestros pies vayan juntos.
Mi Adorado Jesús, que nuestras manos recojan unidas.
Mi Adorado Jesús, que nuestros corazones latan unísono.
Mi Adorado Jesús, que nuestro interior sienta lo mismo.
Mi Adorado Jesús, que el pensamiento de nuestras mentes sea uno.
Mi Adorado Jesús, que nuestros oídos escuchen juntos el silencio.
Mi Adorado Jesús, que nuestros ojos se compenetren profundamente, fundiéndose los unos a los otros.
Mi Adorado Jesús, que nuestros labios supliquen juntos al Eterno Padre, para alcanzar misericordia para toda la humanidad.
Amén.
Guía: Padre Deiner
Señor Jesús, presente en el Santísimo Sacramento del Altar:
Recibe el amor de tus hijos reunidos en esta Vigilia.
Que la Llama de Amor del Corazón Inmaculado de tu Madre
purifique nuestras almas, ilumine a los pecadores
y renueve la fe en Tu Presencia Eucarística.
Bendice al Continente Americano. ( Se puede nombrar cada país)a cada familia aquí representada
y a todos los miembros del Movimiento de la Llama de Amor
en el mundo entero.
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.